Pinto sin molestar
Empecé un verano, junto a unos amigos, llevábamos tiempo haciendo bocetos intentando hacer algo que no se pudiera leer...con mil flechas y otros recursos que habíamos visto. Un día fuimos a comprar aerosoles e hicimos nuestro primer destrozo, me acuerdo que no pude dormir y quise volver al día siguiente para intentar arreglarlo, pero acabé empeorándolo. El hecho de pintar en paredes fue algo que surgió, siempre había dibujado desde pequeño, pero tampoco con constancia, después de tener mi primer contacto con aerosoles empecé a dibujar más a menudo, seguramente si no hubiera empezado a pintar con aerosoles no tedría el hábito de dibujar y hubiera sido un hombre de provecho. Algunas temporadas he podido sacar algo de dinero, veo muy difícil poder llegar a vivir de ésto, hay qente que vive bien de ello, , pero la gran mayoría no. Es verdad que cada vez hay una mayor aceptación en la sociedad, hay tiendas y galerías especializadas, también las agencias de publicidad y diseño hacen cosas con estética urbana, pero la mayoría de veces los trabajos son realizados completamente desvinculada del mundo del graffiti. Por el momento prefiero pintar fuera de la ciudad, sin autorización de nadie y a la vez sin molestar. Las fábricas abandonadas son un lugar perfecto, espacios enormes con superficies muy variadas y de dimensiones impensables en papel o en lienzo. Saludos para todos:
